En el pleno celebrado hoy jueves, el Ayuntamiento de Pollença ha aprobado aumentar el año que viene el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del 0’45% al 0’75% a los establecimientos de ocio y de hostelería, y al 0’70% a los comercios, almacenes y zonas industriales y deportivas. Una subida que ha rechazado el Partido Popular. El regidor y portavoz popular, David Alonso, ha explicado que “nos oponemos a esta decisión del actual equipo de gobierno, liderado por el socialista Martí March, porque es una muestra clara del ataque directo a todo el tejido empresarial del pueblo, especialmente al sector hostelero y al de servicios”.
En la misma línea, el equipo de gobierno también ha aprobado aumentar el IBI de todos los propietarios que tienen fincas en suelo rústico hasta llegar al 0’693% sobre el valor catastral del inmueble. “En definitiva, un aumento del IBI que hará que la recaudación suba más de un millón de euros” ha añadido Alonso.
“Unas subidas del IBI ligadas a la aprobación de los presupuestos del 2024, que subirán el gasto en más de 2’5 millones de euros, llegando a un presupuesto de 26’5 millones de euros –el presupuesto más caro de los últimos 10 años. Un presupuesto sin consensuar y optando por la vía fácil, que es la de aumentar el gasto subiendo los ingresos a costa de todos los vecinos, cuando lo más apropiado es un control del gasto y reducir los gastos innecesarios” ha asegurado el regidor y portavoz popular.
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